Sábado 7 de mayo. Tarde de otoño en Buenos Aires. Con varias ausencias, pero con las mismas ganas y energía de siempre, se realizó el 5º encuentro de los croquiseros urbanos (el tercero registrado por este blog). Esta vez en un lugar olvidado de la ciudad: la Colonia Sola, en el barrio porteño de Barracas, un antiguo conjunto de viviendas, realizado para los empleados ferroviarios de aquel entonces, hacia fines del siglo XIX.
Cuatro pabellones que, lejos de su esplendor, hoy son víctima del abandono total.
Esta vez no hubo café ni picnic. Simplemente una reunión de todos los dibujos del día sobre el pedregullo, y la ronda de todos los artistas apreciando los trabajos elaborados. Una conjunción que exacerbó la fuerza de cada trazo, de cada pincelada. Luego, fin de fiesta.
4 comentarios:
Buenísimas capturas, mostrando la variedad de personas que participaron. Muy interesante ver a cada uno y con "su" estilo trabajando.
Y finalmente espectacular poder ver los resultados en papel!!
Muy interesante.
superbe série, bravo !!!!
No hacia falta el café ni el picnic...lo tenian todo....las ganas de disfrutar...
Me parece genial tu reportaje...dibuja perfectamente el espíritu de las personas trabajadoras, que se mezclan unas con otras para compartir lo que les apasiona...
Ha sido un placer!
Besos y gracias por mostrarnos tu trabajo!
Linda serie de fotos, mostrando las ganas y la alegria ....
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