Ubicado en el barrio que lleva el mismo nombre, el cementerio de la Recoleta es el más antiguo de la Ciudad de Buenos Aires. Está considerado uno de los tres cementerios más importantes del mundo, junto al de Staglieno, en Génova, y al Père Lachaise, de París, debido a su importante cantidad de obras escultóricas, vitrales y bóvedas de diversos estilos arquitectónicos. Contenido en un área de casi cinco manzanas, y con alrededor de 6000 sepulcros es el lugar con mayor cantidad de esculturas en toda la Argentina.
Está declarado Monumento Histórico Nacional, al igual que más de 70 de lás bóvedas que en él se encuentran. Entre las figuras de la historia argentina, cuyos restos mortales aquí descansan, se encuentran héroes de la guerra por la independencia, ex-presidentes, militares, políticos, artistas, deportistas, científicos y familias patricias. Entre ellos: Domingo Sarmiento, Guillermo Brown, Nicolás Avellaneda, Bartolomé Mitre, Raúl Alfonsín, Federico Leloir, Eva Perón, Victoria y Silvina Ocampo, Luis Angel Firpo, Julio Roca, Carlos Pellegrini, Arturo Illia, Juan Manuel de Rosas, Hipólito Yrigoyen, Leandro N. Alem, José Hernández, Vicente López y Planes, Remedios de Escalada, Marquita Sánchez de Thompson, Lucio Mansilla, Juan Bautista Alberdi, Dalmacio Vélez Sarsfield, Facundo Quiroga, Manuel Quintana, Enrique Larreta, Oliverio Girondo, Adolfo Bioy Casares.
De huertos de los monjes recoletos a primer camposanto público de la ciudad, actualmente se ha convertido en una atracción turística más, donde contrastan las cámaras fotográficas y las miradas curiosas con los cotejos fúnebres y el dolor ante la pérdida, y se superponen ángeles y cruces contra un fondo de balcones de modernos edificios. Una muestra muy interesante del arte subordinado al culto por la muerte.
